Ingredientes:
3 huevos
500 g de espinacas congeladas
100 g de queso rallado Gruyere
2 cucharadas y media de leche
1 cucharada y media de harina para todo uso
80 g de piñones
125 ml de leche evaporada o nata
1 cucharadita de mantequilla
½ cucharadita de cebollino picado
½ cucharadita de nuez moscada
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Las espinacas las puedes dejar en el nevera el día anterior y luego preparar una olla con agua y un poco de sal (que las cubra por completo), llevar a ebullición y dejar que se cocinen durante 4 minutos.
Luego solo tienes que sacar las espinacas y escurrirlas. Como es importante que saquemos el máximo de agua de las espinacas, usa un paño fino de algodón o un trozo de media, introduce las espinacas y retuerce hasta que salga el agua sobrante.
A continuación en un recipiente combinamos la harina para todo uso con las cucharadas de leche, remover hasta mezclar. Añadir la leche evaporada (o la nata), los piñones, las espinacas, el queso rallado y los huevos previamente batidos.
Batir con la batidora de varillas o con varillas a mano hasta lograr una textura homogénea. Cuando lo tengamos mezclado añadir la nuez moscada, cebollino picado, sal y pimienta al gusto. Engrasamos un molde apto para microondas, verter la mezcla anterior y cubrir con papel film (pero hacerle algunos agüeritos con un tenedor al papel film).
Programar el microondas al 100% de potencia durante 5 minutos. Dejar reposar el pastel sin abrir el microondas otros 5 minutos. Trascurrido el tiempo hacer la prueba del palillo, introducirlo en el centro del pastel, si sale limpio ya lo tenemos. Si aún no sale limpio, le daremos dos minutos extras de microondas a máxima temperatura. Dejar reposar y servir.
