Al igual que sucede con los humanos, el sol puede dañar y quemar la piel de los felinos. No hay nada que le guste más a un gato que estar acostado bajo la luz solar. Pero protegerlos es fundamental, ya que la energía solar puede producirle cambios en las células de la piel y causar enfermedades como dermatitis solar. Esta enfermedad es progresiva y con el tiempo puede derivar en cáncer en la piel, en forma de tumores malignos llamados carcinomas de células escamosas. Por lo tanto, el sol en la piel de tu gato durante largas y continuas exposiciones no es nada positivo.
¿Qué puedes hacer para evitar las quemaduras solares en tu gato?
Esta pregunta no tiene una respuesta simple o fácil, dada a la naturaleza de nuestros amigos felinos. Aquí tienes algunos consejos para disminuir el riesgo.
Las quemaduras solares son posibles en todos los gatos, pero si el tuyo tiene orejas blancas y la nariz rosa con pelaje blanco, debes tener especial cuidado. Limita el tiempo que pueda estar bajo el sol, en especial durante las horas donde éste es más fuerte, entre las 10 am y las 14 p.m.
Si tu gato es un felino de interior, asegúrate de que no pase todo el día durmiendo en la ventana, ya que seguirá absorbiendo la luz ultravioleta. Puedes poner en la ventana para solucionarlo una película de bloqueo UV.
Hay diversos protectores solares en crema para mascotas en el mercado. Debes controlar que no sean tóxicos so lo llegan a ingerir los gatos, ya que sabemos cuánto les gusta lamerse. Asegúrate de aplicar protector solar en áreas particularmente sensibles como la nariz, y las orejas.
¿Qué consecuencias puede provocar el sol en la piel de tu gato?
La exposición repetida a los rayos UVB puede causarle dermatitis a tu gato. En las primeras etapas aparecen enrojecimiento y escamas finas en los márgenes de las orejas, seguidas de pérdida de cabello en esta área. La pérdida de cabello hace que el área sea más accesible a la radiación solar.
Con la exposición repetida, las lesiones cutáneas se vuelven más graves, con enrojecimiento, descamación de la piel y costra en los oídos. Las orejas pueden picar, doler o curvarse en los márgenes y desarrollar un cáncer de piel.
No todos los gatos en las etapas iniciales de la enfermedad desarrollarán cáncer de piel. El carcinoma de células escamosas es una forma de tumor, pero puede no parecer un “bulto”. Comúnmente aparece una lesión cutánea que no cicatriza.
Siempre debes estar atento a la salud de tu gato y una forma es protegiéndolo de los rayos U.V que produce el sol. No exponerlo en las horas más peligrosas y si lo hace protegerlo con los productos adecuados.