La batería de un coche dura una media de cinco años. Y, si se descarga, tu coche te dejará tirado y probablemente necesitarás ayuda para volver a arrancarlo y recuperar la marcha. ¿Cómo volver a arrancar el coche? ¿Es bueno empujarlo?
La batería de un coche dura una media de cinco años. Y, si se descarga, tu coche te dejará tirado y probablemente necesitarás ayuda para volver a arrancarlo y recuperar la marcha. ¿Cómo volver a arrancar el coche? ¿Es bueno empujarlo?
Llama a tu seguro
Casi todas las compañías de seguro (consulta aquí el listado de las mismas en su patronal) ofrecen asistencia en carretera gratuita (algunas aseguradoras `low cost´, te pueden cobrar este servicio aparte). Así, si te has quedado sin batería, basta con que les llames para que, en media hora aproximadamente, se personen donde esté tu coche para arrancarlo.
Coloca un coche con la batería cargada junto al tuyo y abre el capó de los dos. Asegúrate de desconectar por completo el contacto.
Localiza los bornes positivo y negativo de las baterías de ambos coches y comprueba que puedes conectar en ellos las pinzas sin que se suelten.
Conecta una de las pinzas rojas al borne positivo (+, en rojo) del vehículo que tenga batería. Después, conecta la otra pinza roja al borne positivo de la batería del coche que tiene la batería descargada.
Conecta una de las pinzas negras al borne negativo (-, en negro) del vehículo con la batería cargada. Después, conecta la otra pinza negra a algún tornillo del bloque motor u otro elemento que pueda hacer la función de masa –nunca al borne negativo de la batería– del coche que se ha quedado sin carga.
Pon en marcha el vehículo que tiene la batería cargada y, después, el otro.6- Sin parar ninguno de los dos coches, desconecta las pinzas en orden inverso a como las has conectado, asegurándote de que no se toquen entre ellas y que no rocen con ninguna parte metálica del coche.
Acelera hasta unas 2.000 rpm el motor del coche sin batería y, pasados dos o tres minutos, circula hasta un taller sin detener el motor, pues de lo contrario no arrancará.
¿Qué pasa con las baterías de los coches híbridos y eléctricos?
En ambos casos, se cuenta con dos baterías. La primera es de gran capacidad, se utiliza exclusivamente para desplazar al vehículo. Si es un híbrido, la recarga el propio vehículo al frenar, decelerar o con el propio motor de combustión; si es eléctrico o híbrido enchufable, se recarga con una toma de corriente. Debería durar tanto como la vida del coche.
La segunda batería es una de 12V y se encarga de alimentar todos los accesorios (a excepción del compresor del aire acondicionado, que lo acciona el propio motor) y la electrónica que permite que el coche funcione. Si esta batería se descarga, el vehículo ‘no se activará’… y no arrancará.
Y además, no te olvides…
Una vez en marcha: Si la batería estaba muy descargada, lo mejor es que acudas a un taller a cambiarla sin parar el motor, pues de lo contrario no volvería a arrancar. Si no estaba muy descargada, circular durante, al menos, una hora podría ser suficiente para que volviese a funcionar con normalidad. Aún así, y para evitar que te vuelvas a quedar sin carga, ve al taller para que comprueben su estado y la recarguen (unos 30€ de media) si no está muy dañada.
Recuerda que…: Si te quedas sin carga, la radio de tu coche se descodificará, por lo que tendrás que introducir el código de seguridad para que vuelva a funcionar. Este código, que se entrega junto a la documentación del coche, se introduce a través de los mandos de la propia radio -se explica en el manual de usuario-. Si lo has perdido, puedes pedir que te lo faciliten en tu concesionario… pero te cobrarán, de media, 45 euros.
Evita empujarlo: Esta técnica consiste en empujar el coche o dejarlo caer por una pendiente con el conductor dentro y el contacto puesto. Cuando el vehículo alcance unos 10 km/h, el conductor debe pisar el embrague, meter segunda velocidad y, después, soltar el embrague para que la propia inercia arranque el motor. Sin embargo, esto provoca que salga carburante sin quemar por el escape, algo que puede afectar al catalizador del coche (cuyo coste supera los 600 euros). Por eso, no es recomendable hacerlo salvo que sea la única alternativa.
Además, recuerda que no podrás realizar esta operación en automóviles automáticos, que esta técnica podría no funcionar si la batería está muy descargada y que, hasta que no arranque, no tendrás dirección asistida y el tacto del pedal de freno se volverá cada vez más duro.
