
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 90 minutos
4 comensales
INGREDIENTES:
1 pechuga de pollo (se puede hacer con muslos, quedaría más tierno y jugoso, pero para niños, cuando son muy pequeños, es más sencillo ponerles pechuga directamente)
2 cebollas
1 diente de ajo
6 zanahorias
½ litro de cerveza
½ litro de agua
1 cucharada de harina de avena
aceite de oliva virgen extra
Pimentón dulce
1 hojas de laurel
Sal y pimienta
ELABORACIÓN:
Ponemos una olla a calentar con la base bien cubierta de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente, añadimos las pechugas previamente salpimentadas y las sellamos a fuego fuerte durante 20 segundos por cada lado. Las sacamos (dejando el aceite en la olla) y reservamos.
Picamos bien los ajos, las cebollas y las zanahorias, e incorporamos todo a la olla en el aceite donde hemos sellado las pechugas (añadimos más aceite si lo requiere). Vamos dejando que las verduras se vayan haciendo poco a poco.
Cuando haya pasado media hora aproximadamente y tengamos las verduras bien pochaditas, añadimos el pimentón, la cucharada de avena y tostamos ligeramente (sin que se llegue a quemar).
Incorporamos el medio litro de cerveza y el medio litro de agua junto con la hoja de Laurel.
Dejamos cocer la salsa durante 30 minutos, extraemos el laurel, pasamos la salsa por el túrmix y después colamos. Volvemos a incorporar la salsa a la olla y añadimos las pechugas previamente reservadas. Dejamos que cuezan durante 20 minutos más a fuego lento (clásico chof-chof del que os hablaba) y ya tenemos listo nuestro pollo a la cerveza
Como veréis, es una receta bien sencilla y deliciosa para los niños. Yo paso la salsa por el túrmix porque es una forma fácil de “engañarles” y que coman verduras (a los míos les suele costar comerlas si no es en puré y escondidas de estas formas) y además les encantan muchísimo más que unas pechugas cocidas o simplemente a la plancha.
Podéis utilizar cualquier cerveza que tengáis en casa, las rubias son más suaves y cuanto más oscuras y alcohólicas sean, será más fuerte la salsa.
Si es receta sólo para adultos, os animo a hacerla con cerveza Guiness, que adquiere un color más oscuro y un sabor más intenso.
Y en lugar de incorporar medio litro de cerveza y medio de agua, podéis echar el litro entero de cerveza, la salsa tendrá más intensidad aún, pero a mi me gusta rebajarla con agua para que a los niños les resulte más ligera.