para 4 personas
12 placas de lasaña sin gluten
1 litro de Bechamel sin gluten
1Kg de acelgas frescas
50grs. de piñones mondados
150 grs de queso ricotta
1 cebolla
1 manojo de albahaca
1 huevo
50grs de Parmesano
50grs. de Pecorino
AOVE
Empezamos por preparar las acelgas, para ello deben retirarse los tallos (con las pencas se pueden hacer otros platos) y lavar bien las hojas en el fregadero.
Mientras, ponemos una olla con agua y sal y, cuando rompa a hervir, sumergimos las acelgas, les damos un simple hervor y las sacamos con la espumadera para que escurran bien. Cuando estén secas y templadas, se pican a cuchillo.
Picamos fino la cebolla y la rehogamos despacito hasta que empiece a coger color, añadimos las acelgas, removemos bien y reservamos.
Preparamos el relleno batiendo el huevo con la Ricotta. Una vez esté uniforme, añadimos el Pecorino recién rallado, el salteado de acelgas, los piñones ligeramente tostados y la albahaca picada. Se remueve bien hasta hacer una masa y se deja reposar.
Cocemos las obleas de pasta según las indicaciones del fabricante (suelen ser unos tres minutos) y las vamos poniendo extendidas sobre un paño húmedo.
Sobre cada una, ponemos una cucharada del relleno y procedemos a enrollar, llevando cada canelón sobre la marcha a la fuente de horno que habremos previamente engrasado con aceite o mantequilla.
Conviene recordar el orden porque una vez cubiertos de bechamel no sabremos como están colocados y podremos desgraciarlos al servir.
Se cubren con la bechamel y se espolvorea todo con el Parmesano recién rallado. He puesto 50grs, pero eso va en gustos, porque también pueden ponerse 100.
Llevamos al horno precalentado a 170ºC y dejamos que se haga hasta que veamos que el queso se ha tostado, una media hora.