Con todo el sabor del mar, la dorada al horno es una auténtica maravillosa, más aún si la acompañamos de rodajas de limón y patatas con su piel.
Ideal para 4 comensales
4 doradas
600 g de patatas
1 manojo de ajetes
1 cebolla
2 limones
60 g de pan rallado
Perejil picado al gusto
1 cucharadita de eneldo
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra molida
Sal
Pide en la pescadería que te preparen las doradas para un total de 4 raciones, y que saque los filetes de dorada. Luego, cuando vayas a prepararlas, precalienta el horno a 220 ºC, y retira las espinas de los lomos. Resérvalos.
Lava las patatas bien y córtalas a la mitad. Trocea ahora los ajetes, y lava los limones y córtalos en rodajas.
Engrasa una fuente con aceite de oliva y dispón en el fondo un lecho de patatas, ajetes y limón. Salpimenta al gusto. Rocía ahora con 2 cucharadas de aceite de oliva y cuece en el horno a 220 ºC durante 25-30 minutos. A mitad de cocción espolvorea con pan rallado y vuelve a rociar con un poco más de aceite de oliva.
Una vez listas las patatas, unta los filetes de dorada con aceite de oliva y disponlos encima de la cama de patatas, colocando -eso sí- la piel hacia arriba. Hornea a la misma temperatura (220 ºC) entre 10 a 12 minutos.
Pica muy finamente tanto el perejil como el eneldo al gusto. Unos minutos antes de que termine la cocción de la dorada en el horno añade por encima el perejil y el eneldo picados.
¡Listos! En el momento de servir, sirve la ración de dorada acompañando con las patatas, ajetes, y rodajas de limón.