INGREDIENTES:
Masa de pan
500 g de harina panadera (si queréis usar harina de escanda los bollos serán más genuinos)
350 g de agua
10 g de sal
5 g de levadura de panadero seca (o 15 g de levadura fresca)
Relleno:
Dos o tres buenos chorizos asturianos
ELABORACIÓN:
Hacemos la masa como un pan normal. Mezclamos la harina panadera, el agua, la sal y la levadura de panadero, y amasamos a mano o con robot amasador en intervalos de 1-2 minutos separados por reposos de 10 minutos, hasta que esté fina y elástica.
Hacemos una bola con la masa, la ponemos en un bol engrasado, la tapamos y dejamos que doble el volumen. Cuando haya doblado la pasamos a la encimera enharinada y la aplastamos con la mano para quitarle las burbujas de gas que se han formado.
La pesamos y la cortamos con una rasqueta en tantas porciones como queramos; yo he hecho un preñao grandote y otros seis más pequeños.
Aplastamos cada porción en forma rectangular y ponemos la cantidad de chorizo o embutido que queramos, al que previamente le habremos quitado la piel.
Envolvemos el chorizo haciendo un rollito con la masa. Sellamos la unión aplastándola con el canto de la mano, para que quede bien pegadita. Aunque a mí me encanta que revienten un poco los bollos en el horno y rezume toda la grasaza roja.
Vamos poniendo los bollos formados sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Los espolvoreamos un poco con harina y los tapamos con plástico para que no se resequen mientras fermentan. Dejamos que doblen el volumen de nuevo.
Cuando estén levaditos metemos la bandeja en el horno a 230 ºC (sin aire), vaporizamos algo de agua y los cocemos 15 minutos. Bajamos la temperatura a 190 ºC y seguimos cociéndolos otros 20 minutos. Los sacamos a una rejilla para que se enfríen por completo.