Las marcas lo están dando todo por el coche eléctrico. Sin embargo, todavía son muchas las dudas que tienen los consumidores con respecto a este tipo de movilidad. Por ejemplo, algunos se preguntan cuánto tiempo lleva cargar sus baterías en casa. Asimismo, hay quien no tiene muy claro qué pasa cuando se agota la autonomía en un coche eléctrico. Todos estos interrogantes se suman al elevado precio de estos vehículos. Esto ha provocado que haya quien se plantee la posibilidad de comprar un coche eléctrico de segunda mano. ¿Es ese tu caso?
En este artículo te damos todas las claves para que la compra de un coche eléctrico de segunda mano sea un éxito en tu caso. En los siguientes apartamos abordamos algunas cuestiones fundamentales para acertar al adquirir un vehículo de estas características tras haber sido utilizado por otro conductor. ¿Ya sabes lo que tienes que verificar antes de cerrar la compra? Descúbrelo con nosotros.
Todo lo que debes tener en cuenta al comprar un coche eléctrico de segunda mano
Echamos un vistazo a todos los aspectos que deberías revisar a la hora de comprar un eléctrico de segunda mano.
Autonomía
Sin duda, la autonomía es uno de los factores clave de este tipo de vehículos. El primer paso para acertar es definir cuál es el uso que le vas a dar al coche. Como te podrás imaginar, no es lo mismo recorrer unos pocos kilómetros al día que hacer desplazamientos largos durante cada jornada. Teniendo esto claro, podrás tomar una mejor decisión a la hora de seleccionar el modelo más conveniente.
Una vez sepas qué uso le vas a dar a tu nuevo coche eléctrico, trata de resolver estas cuestiones para conocer cuál es la autonomía real del modelo que estás pensando en comprar:
Intenta probar el vehículo. Dependiendo de quién sea el propietario, un concesionario o un particular, hay más o menos posibilidad de probar el coche en circunstancias reales. Si es posible hacerlo, traza una ruta de la cual sepas la distancia recorrida y comprueba cómo disminuye la autonomía.
Si no se puede probar, localiza la autonomía oficial. Este dato es muy importante porque te ayudará a tener una previsión de los kilómetros que podrás recorrer con el vehículo. Recuerda que, dependiendo del año de fabricación, el dato facilitado por la marca se ajustará al sistema de homologación NEDC o WLTP. El primero se usó en coches anteriores al 2018 y el segundo es el actual. NEDC era demasiado optimista, así que al dato oficial deberás restarle un 30 % de los kilómetros de autonomía estipulados. Por el contrario, WLTP es un sistema más realista.
Estado de la batería. Todo lo mencionado anteriormente debe cotejarse con un último dato crucial, a saber, la capacidad restante de la batería. El servicio oficial puede facilitarte un certificado que te indique cuál es la situación real de las baterías del coche que has pensado adquirir. En el caso de que estén al 90 %, deberás restarle un 10 % a la autonomía que facilita el fabricante.
Uso del anterior propietario y kilometraje
El uso que le haya dado el anterior propietario también es algo relevante que deberías tener en cuenta antes de comprar un coche eléctrico de segunda mano. Recuerda que no todos los propietarios aprovechan igual su coche. Poniendo el kilometraje actual frente a los años de antigüedad, descubrirás si el anterior dueño le dio un uso muy intensivo o no. Evidentemente, esto influye notablemente en el desgaste de todas las piezas habituales, además de en el estado de las baterías. De igual manera, si el coche ha sufrido mucho desgaste, es posible que los elementos interiores estén en peor estado. En el caso de que lo creas oportuno, trata de obtener un buen descuento en el precio final.
Garantía vigente
¿El vehículo que has pensado comprar tiene garantía? Algunas unidades podrían estar cubiertas por el fabricante debido a su corta edad o bajo kilometraje. En cualquier caso, disponer de ella te dará mayor tranquilidad a la hora de comprar el coche, a pesar de ser un eléctrico de segunda mano.
Régimen de baterías
¡Cuidado! Algunas marcas en el pasado ofrecían vehículos eléctricos con baterías en alquiler. Este es un sistema que tiene dos caras. La más amable es que las pilas de tu coche siempre estarán en las mejores condiciones, ya que se renuevan cada cierto tiempo. Pero la contrapartida no es otra que el pago mensual que deberás hacer para mantener esas baterías en régimen de alquiler. Un gasto que, sin duda, será necesario sumar al precio final del vehículo. Por cierto, las marcas que solían comercializar eléctricos con este sistema fueron Nissan y Renault. Hoy en día, pocos son los fabricantes que alquilan baterías.
Revisiones cumplimentadas
Es cierto que el mantenimiento del coche eléctrico es más bajo. Con todo, ese no es un motivo por el cual consideremos que está exento de revisiones. Antes de comprar un coche, asegúrate del que el propietario ha seguido el plan de mantenimiento estipulado por la marca.
Otras cuestiones relevantes para comprar un coche eléctrico con éxito
¿Hay alguna cosa más que hay que tener en cuenta antes de comprar un coche eléctrico? Aquí tienes tres sugerencias que consideramos fundamentales.
Estado general del vehículo
Como sucede con cualquier otro vehículo, es de imperiosa necesidad revisar el estado general del coche. Eso incluye el desgaste que hayan sufrido elementos como el volante, la palanca de cambios, los asientos o la pintura. Evidentemente, echa un vistazo a los neumáticos, sonido de los frenos y la iluminación para calcular la inversión próxima que requerirá el coche en mantenimiento. Si hay algo que no te termina de convencer, pregunta al propietario para que te dé las explicaciones oportunas. La premisa es que, cuando compruebes el estado general del coche, no te quede ninguna duda.
Precio
Para asegurarte de que el precio que piden por el coche es razonable, compáralo con el de otros modelos similares valiéndote de alguna página web especializada en vehículos de segunda mano. Recuerda que lo que te pidan debe estar acorde a la edad, el estado y la autonomía real del eléctrico.
Financiación
Finalmente, llegamos a una de las cuestiones más importantes de todas. Está claro que la financiación no está vinculada únicamente al coche eléctrico, pero el hecho de que estos vehículos sean más caros provocan que pedir un préstamo sea más habitual. A veces los concesionarios aplican descuentos por financiar. No obstante, la diferencia se recupera, por lo general, en los intereses. El cálculo más simple es multiplicar la cuota por el número de meses para conocer el precio total del vehículo financiado.
