Pocas sensaciones dan tanta libertad y empoderamiento que salir de viaje con nuestra moto, lanzarnos a la carretera y recorrer kilómetros, tal vez solo para disfrutar de esa misma emoción de cabalgar a lomos del vehículo, tal vez para disfrutar de las vistas que la ruta nos ofrece, o sencillamente para llegar de un lugar a otro de una manera elegante y espectacular. Para muchos, salir con la moto se ha convertido en una vía de escape para la rutina, un momento de auténtica desconexión con el resto del mundo, donde pueden disfrutar de la libertad, del aire, de todo lo que les rodea. Las rutas en moto pueden ser cortas y sencillas, de una mañana por ejemplo, muy típicas de los fines de semana, momento en el que hay más tiempo libre, pero también podemos preparar rutas mucho más largas que duren días completos, llevando con nosotros todo lo necesario en nuestra moto.
Hay quien, a la hora de viajar, solo se imagina dentro de un coche o como mucho, un tren o un avión. Y sin embargo, ir de vacaciones con nuestra moto es tan factible como hacerlo con el coche, aunque está claro que no podremos llevar tanto equipaje, por motivos obvios. Da igual si estamos pensando pasar un par de días fuera o vamos a salir de ruta para recorrer un país o una región durante varias jornadas, siempre hemos de llevar ciertas cosas encima, por lo que pueda pasar. Es como el equipaje imprescindible que debemos tener en cuenta para cualquiera de nuestros viajes más largos. Aquí te vamos a desvelar los cinco repuestos fundamentales que siempre debes llevar encima cuando salgas con la moto para cualquier viaje, sobre todo si es largo.
Kit de resparación: un elemento clave
No deberíamos salir a hacer una ruta por carretera sin el kit de reparación, un elemento tan importante como el propio casco o las llaves de la moto. ¿Exageramos? Imagínate la situación de pinchar en medio de un camino totalmente despoblado, o tener una avería en plena carretera. ¿Cómo podríamos solventarlo? Obviamente, hay problemas que necesitan la mano de un especialista en el taller, pero otros son mucho más fáciles de solventar, y podemos hacerlo por nuestra propia cuenta, con el kit de reparaciones que tengamos siempre a mano. Por eso es bueno llevarlo siempre encima, para que esos pequeños contratiempos no vayan a más. Son especialmente útiles para arreglar un pinchazo en una rueda, algo muy usual sobre todo si llevamos cierto tipo de neumáticos, o andamos por carreteras que no estén precisamente en muy buen estado.
Compresor de aire para neumáticos
Y de la misma forma que el kit nos puede ayudar a arreglar un pinchazo en los neumáticos, para que estos vuelvan a estar en perfecto estado necesitaremos también darles un buen subidón de aire. Para ello, nada mejor que un compresor manual, práctico y manejable, que se puede llevar en la misma bolsa que el kit de reparación, y nos servirá para ajustar a nuestro gusto la presión de los neumáticos, sobre todo cuando empiecen a perderla después de muchos kilómetros de rodaje. Conviene tener en cuenta también que el compresor portátil solo nos dará un pequeño empujoncito, y es bueno tener localizadas las gasolineras cercanas para acudir a ellas si la falta de presión se hace mucho más presente y puede llegar incluso a obstaculizar nuestro viaje. Revisar los neumáticos antes de salir es también imperativo si queremos ir sobre seguro.
Power bank
Tal vez te hayas llevado una sorpresa al ver este nombre entre los repuestos indispensables para un viaje en moto, pero aunque no tenga que ver directamente con la propia motocicleta en sí, el power bank es uno de esos objetos que ya deberíamos llevar siempre encima cuando salimos de casa, sobre todo si vamos a estar mucho tiempo fuera. Tener batería en el teléfono móvil puede llegar a ser providencial en la carretera, y los nuevos smartphones son tremendamente modernos y eficientes en sus acciones, pero gastan muchísima batería y hay que cargarlos todos los días. Para evitar sustos, llevar un power bank en nuestros viajas nos ahorrará muchos disgustos, porque podremos cargar la batería del teléfono en cualquier momento que lo necesitemos, en el caso de que esté muy baja. Además, los power Banks modernos son muy delgados y apenas ocupan espacio.
La llave de repuesto
Normalmente nos bastará con tener una llave encima, para poder disfrutar de nuestro vehículo sin mayores problemas, pero es cierto que en rutas largas puede pasar cualquier cosa, y llevar una llave de repuesto puede ser una buena solución para evitarnos problemas indeseados. Y es que la llave, por muy cuidadosos que seamos, se puede perder fácilmente, o incluso ser robada en un despiste. Por supuesto, colocaremos esta llave de repuesto en un lugar seguro y diferente al de la primera llave, para que si perdemos una, al menos no perdamos la otra también. Puedes pensar que no la vas a necesitar, pero nunca está de más ser extra precavido y llevar dos llaves encima, por lo que pueda pasar.
No olvides el GPS
Da igual si te conoces muy bien la ruta que vas a hacer o incluso has estado por esa carretera decenas de veces. Llevar el GPS encima siempre es necesario, para tener mayor seguridad a la hora de coger el camino correcto y no perdernos. Puedes utilizar tu propio teléfono móvil como GPS, aunque eso gastará más batería (y hará que el power bank sea aún más importante en el viaje). También puedes buscar un GPS adaptado al manillar de la motocicleta, mucho más adecuado si quieres liberar al teléfono de esa función. Debe tener una pantalla lo suficientemente grande y brillante para que puedas seguir la ruta sin problemas, y no te ocasione distracciones a la hora de conducir y llegar a tu destino.
