Autor Tema: Óxido de etileno en helados  (Leído 2781 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

Desconectado Tamara

  • VIP
  • Experto
  • *****
  • Panel de agradecimientos
  • -Tu has dado: 368
  • -Tu has recibido: 268
  • Mensajes: 770
Óxido de etileno en helados
« en: Julio 26, 2021, 02:54:01 pm »

Óxido de etileno en helados: qué es, por qué se están retirando lotes en España y en qué medida debemos preocuparnos

Tras la noticia de que Francia estaba retirando más de 7.000 productos afectados por óxido de etileno, una sustancia tóxica y cancerígena prohibida en la Unión Europea, todos los países miembros han adoptado medidas para la evitar que los alimentos afectados lleguen a los consumidores. En España se están retirando algunos helados del mercado, aunque la falta de marcas concretas han levantado la preocupación entre los consumidores.
El primer aviso de la presencia de óxido de etileno en alimentos en Europa llegó desde Bélgica el pasado mes de agosto de 2020, lo que activó todos los mecanismos de seguridad alimentaria de la Unión, como ya informó la AESAN en noviembre. Desde entonces se han incrementado los controles oficiales y los autocrontroles de la propia industria alimentaria, pero ha sido con la llegada del verano cuando se han identificado más lotes afectados especialmente entre los helados industriales.

Por qué el óxido de etileno parece afectar más a los helados

el óxido de etileno, ETO u oxirano, es un gas inflamable que se usa como anticongelante y en la fabricación de materiales polímeros, plásticos o poliéster. También se emplea como esterilizante, así como plaguicida en el almacenamiento de ciertos productos, pero en los países de la Unión está prohibido su uso al considerarse una sustancia tóxica y carcinógena.

¿Cómo entonces llegó a Europa? A través de la contaminación de otros productos importados de otros países, en este caso de la India. Los controles a los que se someten estos productos permitieron identificar esa contaminación hace un año, lo que ha llevado a la UE a fijar nuevos reglamentos y adoptar nuevas medidas consensuadas de actuación.

El óxido de etileno se ha detectado especialmente en el aditivo E410, la goma de garrofín que se extrae de la algarroba y se emplea como gelificante y espesante, muy común en los helados para lograr una mejor textura. Con la llegada del verano, se han multiplicado los helados en los comercios, y por eso ahora se están retirando numerosos lotes del mercado.

No todos los helados industriales contienen el aditivo E410, y no todos los helados que lo utilizan están contaminados por óxido de etileno. La goma de garrofín es un aditivo autorizado en Europa y perfectamente seguro y cumple con la normativa.

Desde la AESAN lanzan además un mensaje de tranquilidad, asegurando que podemos "descartar la existencia de un riesgo agudo, siendo el riesgo crónico el que podría suponer una preocupación." La identificación y retirada de los helados -y otros productos como salsas- afectados son preventivas, ya que los niveles de óxido de etileno en los alimentos son muy bajos y están por debajo del límite legal de 0,02 mg/kg.

La OCU insiste en que se hagan públicos todas las marcas y lotes concretos afectados por el óxido de etileno para que los consumidores puedan identificar si han adquirido algún producto afectado. Según la Guía de gestión de alertas alimentarias, corresponde a las empresas facilitar la información a la población que crean conveniente para recuperar los productos no seguros ya comercializados.

Aquí se pueden conocer las empresas que están información de estas actuaciones, siendo por el momento solo dos compañías, Mars y Nestlé, las que han notificado lotes concretos. En concreto, Mars facilita un listado detallado de los productos afectados, pero se insiste en que la cantidad de goma garrofín que se usa en sus helados es muy pequeña, por lo que el nivel de óxido de etileno en los helados es mínimo y por debajo de los límites establecidos.

Puesto que la cantidad de óxido de etileno detectada en el aditivo E410 (goma de garrofín) es pequeña, y que este aditivo se emplea de forma muy reducida en la fabricación de helados, su potencial riesgo es mínimo, y las propias empresas aseguran que consumir algún producto afectado no es perjudicial para la salud.. Los efectos más graves se han detectado tras largas exposiciones a la sustancia.

Fuente /directoalpaladar.com/