El Athletic se desatasca y mira a Europa
El equipo de Valverde vence en Pucela tras cuatro jornadas sin hacerlo
LaLiga no para de complicarse. No hay ni un partido que contribuya a resolver los embrollos que hay montados en la clasificación. Al revés. El Athletic ganó en Pucela y pide turno en la agencia de viajes por Europa para desesperación del Valladolid, que sigue encerrado en una sala de espera por la permanencia en la que no cabe un alfiler.
El partido empezó a un ritmo alto, con el balón volando de área a área sin pasar mucho rato en disputa, un absoluto desprecio por los centrocampistas. Con los Williams en un lado y Larin y Plata en el otro como alborotadores, los dos equipos intentaron romper el precinto del marcador usando la velocidad. Pero el gol llegó a balón parado.
Sancet fue trabado casi en la línea de la frontal, Iñigo Martínez plantó la bola y el Valladolid hizo lo que se suele hacer ahora en estos casos: poner una barrera de pie y tumbar a un tío en el suelo. Lo que no esperaban los de Pacheta era la carambola que significó el 0-1. Iñigo chutó, Óscar Plano se encontró en la trayectoria del disparo y, cuando se vio con el balón encima, arrimó el hombro para contribuir al tanto del Athletic despistando a Asenjo.
El Valladolid se lanzó con más obligación que recursos al ataque, sin encontrar situaciones claras de remate y sin incomodar realmente a Agirrezabala. Y, tras el descanso, el Athletic apretó y encontró premio. Un centro de De Marcos lo cazó en el segundo palo Guruzeta ganando la espalda a Joaquín, que salió en el descanso y tuvo 45 minutos para olvidar.
El partido estaba de sentencia, pero un resbalón tonto de Dani García en su área le sirvió el gol en bandeja a un Larin que sigue con su tremenda racha. Cinco goles en sus ocho primeras jornadas en LaLiga y una brutal sensación de peligro cada vez que toca un balón cerca de la portería rival.
Pero no era la noche del Valladolid, no era la noche de Joaquín. Una mano tontísima que fue penalti por centímetros acabó por cerrar el duelo a favor del equipo de Valverde. Vesga asumió de nuevo la responsabilidad y no falló desde los once metros para desatascar a su Athletic.
Llevaban los bilbaínos cuatro jornadas (cinco partidos si sumamos el de Copa) sin ganar y con una preocupante sequía goleadora. Pero salen de Valladolid con Europa a un paso y doce jornadas por delante para hacer check-in para la próxima temporada.
