¿POR QUÉ SALE CALOR DEL AIRE ACONDICIONADO DEL COCHE?
Son varios los síntomas y factores que pueden derivar en una situación en la que del aire acondicionado del coche sale calor. Un mantenimiento deficiente o averías en el sistema de ventilación del vehículo pueden provocar fallos en la climatización. Esto puede resultar que un viaje cómodo se convierta en un suplicio debido a los mareos o aumentando los riesgos al conducir. ¿Por qué sucede esto? Estas son las casuísticas más comunes:
Fallos en el compresor o conductos: uno de los problemas más habituales cuando sale calor del aire acondicionado del coche tiene que ver con el incorrecto funcionamiento del compresor o los conductos. Funcionando como un fallo ocasionado en el compresor o alguna fuga en los conductos que transportan el gas. Si falla el compresor, hay que cambiarlo. Esto puede ir desde los 1.000 € si es nuevo, hasta los 600 € si es de desguace. Y si la fuga de gas está en los conductos, ya sea por falta de estanqueidad o porque se hayan puesto porosos, cambiarlos puede costar alrededor de 300 €.
Fallo del condensador: cuando circulas por la ciudad y el coche recibe pequeños golpes, como al atravesar un bache o aparcando. Esto puede provocar que algunos elementos del vehículo se dañen: uno de ellos es el aire acondicionado. El desperfecto más habitual es el del condensador, que se sitúa en la parte delantera, junto a la defensa. Si notas que del aire acondicionado del coche sale calor, te recomendamos avisar en el taller para que lo revisen.
Mantenimiento no adecuado del filtro: otra razón de por qué sale calor del aire acondicionado del coche puede ser porque no se ha realizado un buen mantenimiento de los filtros. Esto genera que el habitáculo se haya podido obstruir. Puede ser por exceso de polvo, suciedad o incluso por una plaga de bichos, si no se comprueba con regularidad. Por eso, es fundamental el mantenimiento del mismo.
Fuga en el circuito de gas: es una de las razones más frecuentes cuando del aire acondicionado del coche sale calor. Si notamos que la carga de gas nos dura unos meses o unos días, lo más seguro es que sea esta avería. Generalmente, se produce por el desgaste de las tuberías que, con el paso del tiempo, se vuelven porosas. Si la fuga es considerable, se podrá ver con facilidad fijándonos si hay manchas de aceite o suciedad. En el caso de que sea más pequeña, habrá que usar un líquido especial de infrarrojos.
Avería en la caja del climatizador: si no es ninguno de los fallos anteriores, puede que el problema esté en la caja. Esta caja se encuentra donde está el ventilador que expulsa el aire al habitáculo. También donde las propias trampillas separan el aire caliente de la calefacción y el aire frío del aire acondicionado. Si la caja no cierra bien, ambos flujos de aire se mezclarán. Por esto, sale calor del aire acondicionado del coche.
CONSEJOS PARA CUIDAR EL AIRE ACONDICIONADO DEL COCHE
Ya hemos visto las principales razones que explican que del aire acondicionado del coche salga calor. Para evitarlo y cuidar este sistema tan importante, en especial en nuestro país durante los meses de verano, existen varias recomendaciones que pueden ayudarnos a conseguirlo.
Una de las más importantes y quizá la más sencilla de aplicar es utilizarlo. Sí, así de sencillo: muchas veces el sistema de climatización del vehículo se obstruye por falta de uso. Al utilizarlo, hacemos que los fluidos circulen por el sistema y el compresor se active para evitar posibles obstrucciones.
Como ya hemos visto, también es fundamental respetar las tareas de mantenimiento de este sistema. Entre las que se encuentra el cambio de filtros cuando lo recomiende el fabricante o si el taller considera necesaria su sustitución. Además, también es conveniente la revisión de elementos como el radiador o el sistema de canalización para detectar posibles fugas a tiempo. Evitando así que con el tiempo esto provoque la salida de calor por el aire acondicionado del coche.
Por último, algunas soluciones como el laminado de lunas nos permiten mantener el interior del vehículo a una temperatura inferior sin necesidad de usar en exceso el aire acondicionado y ahorrando combustible. Además, bloquea los rayos UV para proteger el interior del coche y reduce el deslumbramiento del conductor, algo que ocurre especialmente en los meses de verano.
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