Este si que era un gran jugador, no como los que hay ahora, supongo que tanto A:D:O como Pacorro lo recordaran Emotivo homenaje a la leyenda rojiblanca con más de 20 veteranos del Atlético presentes y su familia.
Futre, Pereira, Pedraza o Ruiz, algunos de los que hablaron de lo que dio el cántabro por el club rojiblanco.
Sus dos goles al Betis lesionado para remontar, el 0-4 del Bernabéu o la protección a Futre, asuntos que se comentaron en el acto.
"No pasa nada por perder, María, pero con las botas puestas", le decía a una de sus hijas Juan Carlos Arteche, leyenda, "coraje y corazón" del Atlético de Madrid, un hombre "noble", un "ejemplo", un líder en los años 80 del conjunto rojiblanco, según expresaron sus compañeros en el homenaje que le brindó este jueves La Peña Los 50 en un emotivo acto, en el duodécimo aniversario de su fallecimiento en 2010.
Arteche, 'El rape', como le llamaban en el vestuario del Vicente Calderón, jugó 420 encuentros, marcó 28 goles y logró dos títulos entre 1978 y 1989 con el Atlético de Madrid. "Nos dio un ejemplo de vida todos los días, de jugador y después de jugador. Un ejemplo de honestidad, sacrificio, firmeza ante la adversidad, compañerismo, entrega... Y todo eso la gente lo valora. Nadie le regaló nada. Tenía una personalidad arrolladora", valoró Miguel Ángel Ruiz, su amigo y compañero en el centro de la defensa hasta 1987.
"Es uno de los futbolistas que yo he visto con más capacidad de mejora desde que vino, que venía a un sitio difícil, porque la camiseta del Atlético de Madrid pesa mucho. No es fácil desarrollar lo que él hizo en ese tiempo hasta hacerse un líder del equipo", añadió.
"Vino del Racing de Santander. No se crió en la cantera atlética, pero nos dimos cuenta enseguida que era uno de los nuestros, con ese sentimiento de pertenencia al equipo. Puso a disposición del grupo su energía. Una vez dentro del grupo no hay emoción sin compromiso. Compromiso lo dio todo", abundó.
"Él era muy grande y muy fuerte. La preparación física que teníamos nosotros era brutal. Entrenábamos más como atletas que como futbolistas. Él era el primero que sufría y estaba ahí adelante. Era un ejemplo para todos", dijo Ruiz.
"Yo era capitán y Juan Carlos era otro de los capitanes. Juan Carlos llegó en la temporada 77-78, un año después de llegar yo al primer equipo. Luego estaban Luiz Pereira, Leivinha, Leal, Alberto, que enseguida se fueron. Por eso fui tan pronto capitán. Formábamos una familia, todo íbamos a una y sabíamos lo que había que hacer", continuó Ruiz, con 357 encuentros entre 1977 y 1987 con el primer equipo rojiblanco, además de 25 goles.
"Miguel Ángel (Ruiz) y Juan Carlos (Arteche) eran los que lideraban el grupo y nosotros hacíamos caso. Teníamos un grupo bastante interesante, que estábamos muy comprometidos todos. Los dos llevaban la voz de mando", explicó Juan Carlos Pedraza, también compañero de Arteche en el Atlético, con el que jugó 121 partidos y anotó 14 tantos en la década de los 80, a lo largo de tres etapas diferentes.
Su compañero y amigo Quique Setién
Cuando Arteche llegó desde el Racing de Santander, hubo "una diferencia económica". "Pero Juan Carlos se salió con la suya. Si no le daban lo que él quería, decía 'me voy para Santander'. Se lo dio el presidente del Racing la diferencia que no le daba el Atleti", contó su esposa, Rosa López Mateos, del momento en que fichó por el club rojiblanco para iniciar una carrera de once años, entre 1978 y 1989. Con su primera prima, por una victoria con el Racing en Baracaldo, compró una lavadora a su madre, que "siempre la llamó la baracaldesa".
"Es una persona y un amigo muy querido, que en mi caso fue compañero de batallas en Santander. Todavía tengo algún recuerdo que me dejó en alguno de esos campos. No me olvido de él. Era una persona bellísima. Todo lo duro que era en el campo jamás lo reflejó fuera de él. Por eso lo queremos tanto. Un chico extraordinario y un gran jugador, que quedará en el recuerdo de todos nosotros", expresó Quique Setién, actual técnico del Villarreal, desde la distancia, a través de un vídeo, por su imposibilidad de acudir al acto.
"He tenido el placer de jugar con él. A Arteche le faltaba un poquito de tranquilidad. Uno hacía y otro deshacía. Fue una persona maravillosa, encantadora. Tenía una gran amistad con él", explicó Luis Pereira, otra leyenda del Atlético. "Era un gladiador. Un hombre con una entereza y una valentía tremenda", recordó el portero argentino Ubaldo Fillol.
Un defensa "noble, fuerte y duro"
Era un fútbol diferente. "Era otra época, se permitía más y todos los equipos marcaban al hombre, no en zona como ahora. Juan Carlos era duro, pero iba a lo suyo. Estuvo siendo titular diez temporadas. No se lesionaba nunca. Al final, de la rodilla", explicó Ruiz. "Era duro. Cuando vino Andoni (Goicoechea, también presente en el acto) les pusimos nombre, que siempre decíamos que eran el 'comando Madrid'. Sí que daban", apuntó Pedraza.
"Estaba yo recordando qué era lo que no nos habían llamado... Nos han dicho de todo, pero ha cambiado el fútbol. Había una premisa de que lo que estaba en el campo quedaba en el campo, ahora han cambiado mucho las cosas en el mundo del fútbol. Yo llego en el 87, cuando entra Jesús Gil y estoy en el Athletic. Lo que más me gustó es que era una persona noble. Era un futbolista de Champions. Era amigo de sus amigos, tenía un carácter fuerte y se hacía respetar. Era un líder dentro del vestuario", explicó Goicoechea
"Me parecía una persona excelente. Ser amigo de sus amigos le trajo problemas. Algunos problemas los intentamos solucionar (el conflicto de Jesús Gil con él en 1988). Una de las reuniones que tuvimos cuando Arteche tenía problemas con el club fue en mi casa, que yo vivía cerca de la (antigua) ciudad deportiva del Real Madrid. Era una bellísima persona", abundó.
"Era muy fuerte y muy noble. Cuando vino, Leivinha me dijo 'la mayor alegría que me ha dado yo es que hayamos fichado a Arteche, porque el año pasado me cosió allí (a patadas). Él no hacía daño. Era noble y fuerte", intervino Pepe Navarro, portero del Atlético entre 1978 y 1982 y que llegó al equipo del Burgos a la misma vez que Arteche del Racing.
"Orgulloso de haber compartido con Juan Carlos y la mayoría de compañeros esos años en el Atlético de Madrid. Eran años de dificultad, porque el club venía de una etapa de transición. Pasamos años difíciles. Algunos años para poder cobrar a final de temporada teníamos que aceptar letras de cambio que nos daban luego con vencimiento en noviembre... Son cosas que nos unieron mucho a todos. Eramos amigos", recordó Clemente Villaverde, con 127 encuentros entre 1981 y 1987.
La remontada de Artechenbauer al Betis
Arteche y Ruiz son los centrales más goleadores de la historia del Atlético, con 28 y 25 tantos, respectivamente. "Siempre decía que mucho más de la mitad de los goles que pude marcar eran pases de Dirceu, Quique Ramos, Rubio o Landaburu. Teníamos muy buenos jugadores", explicó Ruiz.
"Fue una suerte tenerle de compañero durante seis temporadas en el Atlético de Madrid y más suerte todavía de tenerlo en la que pasamos en magistratura (de trabajo, después de ser despedidos por Jesús Gil, presidente del Atlético). Su entrega y compañerismo contribuyeron enormemente a tener el gran ambiente que había en el vestuario del Atleti en los años 80", apuntó Chus Landuburu, que también recordó las partidas "de tute" en las concentraciones del equipo entonces en San Lorenzo de El Escorial.
Entre sus goles, los dos con los que el Atlético remontó al Betis el 6 de noviembre de 1983 en el Vicente Calderón (4-3) permanecen para siempre en la memoria colectiva. "Es una manifestación de lo que era Juan Carlos, en ese afán de superarse ante la adversidad. Ahí se rompió el menisco (marcó el 4-3 en el tiempo añadido y abandonó el terreno de juego en camilla). Estaba lloviendo. Hizo los dos últimos goles en la portería del fondo sur", rememoró Ruiz.
0-4 en el Bernabéu y salida en furgones policiales
A Paulo Futre, el fichaje que hizo presidente del club a Jesús Gil y Gil, le llamaba "niño", lo alejaba de la presión que era ser el refuerzo estrella del equipo rojiblanco. "Para mí, este genio ha sido muy importante cuando yo llegue como una estrella. Era un niño y él siempre me trataba como a un niño. Él sabía la responsabilidad que tenía", recordó de Arteche. "Y es el gran culpable de tener una gran manía al Real Madrid. 'Niño, aquí hay que sudar la camiseta hasta la última gota, pero contra el Real Madrid hay que sudar sangre'. Mi primer derbi fue el 7 de noviembre de hace 35 años y ganamos 0-4. Tuvimos que salir del Bernabéu a la una de la mañana. No pudimos salir con el autobús. Salimos del estadio con los furgones de la Policía. Nunca le he visto tan feliz como aquel día. Un día histórico", rememoró Futre.
"En primer año, el central de turno (del rival) me decía 'te voy a matar'... Y yo le decía 'primero tienes que matar a Arteche'. Me acuerdo con mucho cariño. Cuando empieza la guerra injusta con el presidente (Jesús Gil y Gil), que para mí fue un padre, cuando dijo algo públicamente que no me gustó, que era mentira, fui a la rueda de prensa y hablé por primera vez contra del presidente. Lo que estaba diciendo el presidente era mentira", continuó la leyenda lusa, que calificó al central cántabro como "un gran hombre y un gran capitán".
"Nano te mato", le decía Arteche a Roberto Simón Marina cuando bromeaba con él en el vestuario. "Para mí era un pedazo de pan. Me quiso mucho. Yo me metía mucho con él. Cuando traían los balones para darle el árbitro, los inflábamos y los tocábamos y yo le decía '¿Pero Arteche donde vas? ¿Tú para qué vas a tocar el balón, si tu sólo la vas a dar para arriba?'. Y otro día 'Arteche nos van a cambiar el balón, diez años para coger el toque al 'adidas' y te lo cambian", contó el excentrocampista ante un aforo completamente lleno en el centro cultural Eduardo Úrculo en Madrid.
"Cuando subí al primer equipo, que fui uno de los primeros chavales de los que estábamos haciendo la pretemporada, al día siguiente aparezco con una camisa un poco diferente a lo normal. Me dijo: 'niño, ven aquí; quién te crees que eres. Te voy a explicar que es el Atlético de Madrid. Esto es así. Déjate de pinturitas. A trabajar, a currar'. Para mí fue un poco el que me guió", señaló Pedro Pablo Matesanz, exjugador y actual delegado del primer equipo.
En 1988, una larga disputa con Jesús Gil y Gil, entonces presidente del Atlético, en la mayoría de las ocasiones por salir en defensa de sus compañeros en el equipo rojiblanco terminó con él fuera del Atlético de Madrid y en los tribunales. "Lo vivió mal. Casi no dormía. Hay que olvidarlo. Ya pasó", afirmó su esposa, Rosa. En abril de 1990, el Tribunal Supremo dio la razón a Arteche, en el proceso por despido improcedente.
