Pocas cosas hay más gratificantes que salir con nuestra moto para hacer rutas por sitios cercanos o lejanos, sintiendo el viento en contra, tomando las curvas y encontrando esa libertad en la que podemos desconectar por completo de todo lo demás y ser simplemente nosotros, con la moto y la carretera. Tener una buena moto es uno de los sueños de muchos, una aspiración que en algunos casos llega a cumplirse, aunque el precio de una moto en condiciones puede ser como el de un utilitario pequeño. Esto hace que muchos se decidan por los coches, cuando en realidad lo que desean es poder ir sobre dos ruedas por el asfalto y recorrer los kilómetros sintiendo el aire en el cuerpo.
Y es que no se trata solo de lo que pueda llegar a costar la moto, siempre que hablemos de una 125 cc mínimo, claro está, sino de lo que cuesta mantenerla, que es también un gasto constante que debemos asumir y alargar en el tiempo. Una buena moto nos puede durar prácticamente toda la vida si la tratamos bien y la cuidamos, pero para ello hay que saber cómo mantenerla, y eso no es tan fácil. Por supuesto, lo mejor es dejar las reparaciones y revisiones en manos de profesionales de verdad, por más que nos duela a veces que otros pongan las manos encima de nuestra moto. Sin embargo, hemos de estar atentos a ella para saber en qué momento debemos llevarla a esas revisiones, o cuándo necesita un cambio de aceite, por ejemplo.
Revisiones que no deben faltar
Muchos podrían pensar que al ser un vehículo más pequeño o no tan excesivo, una moto no necesita tantas revisiones como un coche. Sin embargo, su mecánica es muy parecida, y en muchas ocasiones incluso más delicada que la de cualquier utilitario. Por eso hemos de conocer perfectamente nuestro vehículo y saber cuándo hemos de cambiar los filtros, revisar las baterías y demás, para evitar sustos inoportunos. De hecho, lo mejor es llevar la moto al taller para revisiones periódicas preventivas, especialmente si vamos a realizar algún viaje largo próximamente. En estas revisiones se atiendo con especial atención a los neumáticos, la batería o los filtros, así como la necesidad de un cambio de aceite y agua, si fuera necesario. Son revisiones un poco tortuosas, pero mejor prevenir que curar, porque de lo contrario podríamos quedarnos tirados en mitad de la nada, o incluso provocar un accidente.
La bateríaEs una de las partes imprescindibles de la mecánica de cualquier vehículo, y aunque no suele dar problemas, cuando los da es como si todo se viniese abajo. Necesitamos de la batería para iniciar el motor y que la moto comience a andar, así que ponerla en marcha y mantenerla en condiciones será absolutamente imprescindible. En la revisión, que podemos hacer nosotros mismos realmente, debemos estar pendientes del estado general de la batería, si funciona correctamente, si arranca como siempre, si tiene un nivel de carga adecuado… Cuando la moto lleva mucho tiempo sin usarse esto es extremadamente importante, porque es posible que la betería se haya estropeado precisamente por esa falta de uso, algo que suele ser denominador común en muchos fallos y accidentes.
El cambio de aceiteOtro de los puntos imprescindibles en cualquier revisión es el cambio de aceite, que puede ser igualmente determinante para evitar problemas indeseados e inesperados. El depósito del aceite es accesible por cualquiera y nosotros mismos podemos llevar a cabo también esta revisión. Conviene hacerlo una vez al mes o cada dos meses, especialmente en verano, ya que el aceite se suele evaporar mucho más rápidamente. Mantendremos siempre el depósito con un nivel equilibrado, ni muy lleno ni muy vacío. Si vamos a realizar un viaje largo, tendremos especial interés en este tipo de revisión, ya que quedarnos si aceite en medio de la travesía puede ser fatal, si bien es cierto que en cualquier gasolinera podemos rellenarlo.
Cambiar la cadena de la motoLas cadenas de las motocicletas son una de esas partes que muchos pasan por alto y apenas revisan, pero que suelen provocar esos sustos fatales de los que antes hablábamos. Conviene mantenerlas siempre lo más limpias posible, tensándolas para que trabajen en condiciones, y que estén perfectamente sujetas a todo el engranaje inferior de la motocicleta. Esta revisión sí que conviene que la haga un experto mecánico, para que nos deje las cadenas en perfecto estado, y así no tener que preocuparnos porque la moto nos vaya a fallar en el momento más inesperado. Aunque pensemos que la revisión de las cadenas es innecesaria, muchas veces es esto lo que nos libra de algún accidente. Por supuesto, cada cierto tiempo hace falta cambiarlas por completo, por el propio desgaste que sufren.
Cambiar el filtro del aire y el del aceite
Conviene revisar a fondo también estos filtros, y cambiarlos cada vez que sea necesario. En el caso del filtro del aceite, lo haremos con cada cambio de aceite que hagamos, para evitar que la suciedad malogre ese depósito. El filtro del aire es igualmente importante, desde luego, y haremos caso a las recomendaciones que nos haya dado el propio fabricante, para mantenerlo siempre limpio y transpirable, para que pueda hacer perfectamente su cometido. Estos dos filtros son, en muchas ocasiones, la causa primaria de fallos en el motor de la moto, al sobrecalentarse demasiado por culpa de una mala limpieza en ellos. De ahí que cualquier revisión que hagamos, en el taller o por nuestra cuenta, debe incluir ese cambio de filtros o al menos su limpieza de la mejor manera posible.
